Masaje y embarazo: tradición, ciencia y bienestar para la mujer

Durante años, el masaje en el embarazo ha sido un tema rodeado de dudas y precauciones. Algunas personas, incluso hoy, siguen preguntándose si es realmente seguro. 

En Rak Saeng, donde combinamos el conocimiento ancestral de tradiciones como la tailandesa con la sensibilidad del trato humano, creemos que es importante hablar claro: el masaje puede ser una herramienta maravillosa durante el embarazo… cuando se realiza con conciencia, experiencia y respeto por el cuerpo femenino.

¿Es seguro recibir masajes durante el embarazo?

Lo primero que queremos dejar claro es que no existe evidencia científica que demuestre que el masaje prenatal provoque abortos espontáneos. Esta es una idea muy extendida pero sin base real. Sin embargo, se suele recomendar evitar el masaje durante el primer trimestre, no porque pueda causar daño, sino porque esta es una etapa especialmente delicada en la que, de forma natural, el riesgo de aborto espontáneo ya es mayor. El masaje no lo provoca, pero podría generar dudas innecesarias o sentimientos de culpa en caso de que ocurriera una pérdida por otras causas.

Por eso, muchos profesionales prefieren esperar hasta el segundo trimestre para comenzar con sesiones más enfocadas en el alivio de molestias físicas, el bienestar emocional y la conexión cuerpo-mente que la gestación requiere.

Además, te dejamos con un artículo en el que te explicamos cómo el masaje tailandés ayuda a mejorar la circulación sanguínea.

Masaje durante el embarazo: una práctica ancestral

El masaje a mujeres embarazadas no es un invento moderno. Muy al contrario: en culturas milenarias como la india o la tailandesa, es una práctica habitual y valorada, transmitida de generación en generación como parte del cuidado integral de la mujer.

En Tailandia, por ejemplo, el masaje tradicional se adapta a las distintas etapas del embarazo, precisamente para colaborar en la natural transformación del cuerpo. No se trata de una técnica invasiva, sino de un masaje profundo pero suave, que busca liberar bloqueos, aliviar molestias en la espalda, las piernas y la pelvis, y favorecer la circulación sanguínea y linfática.

En la medicina ayurvédica india, el embarazo se considera un momento sagrado, donde el bienestar de la madre tiene un impacto directo en el desarrollo del bebé. El masaje —especialmente con aceites naturales— es una forma de nutrir el cuerpo, calmar la mente y fortalecer el vínculo con el bebé desde el primer momento.

Beneficios del masaje durante el embarazo

Cuando se realiza de forma adecuada, por profesionales cualificados y con la técnica adaptada a la etapa gestacional, el masaje aporta beneficios físicos, emocionales y energéticos:

  • Alivio de dolores lumbares, ciática y sobrecarga muscular, especialmente en la zona de la espalda y las piernas.
  • Reducción de la retención de líquidos, algo muy común en los últimos meses de embarazo.
  • Mejora de la circulación sanguínea y linfática, lo que favorece una mayor oxigenación para la madre y el bebé.
  • Disminución del estrés y la ansiedad, gracias al efecto relajante y a la liberación de endorfinas.
  • Mayor conciencia corporal y conexión con el proceso de gestación.
  • Preparación emocional para el parto, generando una sensación de equilibrio y confianza.
  • Colabora durante el proceso de transformación física del cuerpo.

Además, algunos estudios —aunque aún limitados— apuntan a que las técnicas relajantes, incluido el masaje, pueden favorecer la fertilidad en mujeres con dificultades para concebir, al disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y crear un entorno fisiológico más propicio para la concepción.

También queremos dejarte con un artículo en el que te explicamos cómo el masaje tailandés equilibra la energía del cuerpo.

El masaje postparto: el gran olvidado

Después del parto, el cuerpo de la mujer atraviesa una nueva etapa de transición. La atención se centra en el recién nacido, y es habitual que muchas madres descuiden su propio proceso de recuperación física y emocional.

En Rak Saeng, defendemos que el masaje postparto es igual de importante. No se trata de un “capricho” o de un lujo, sino de una herramienta de acompañamiento real para:

  • Reequilibrar la postura y aliviar tensiones por el esfuerzo del parto y la lactancia.
  • Activar la circulación para ayudar a eliminar líquidos retenidos.
  • Relajar zonas tensas tras noches sin dormir o cargar al bebé.
  • Favorecer un descanso profundo en un momento donde el cansancio se acumula rápidamente.
  • Sostener emocionalmente a la madre en una etapa tan intensa y transformadora.

¿Cómo se adapta la técnica del masaje al embarazo?

Una de las claves está en entender que el embarazo no es una enfermedad, pero sí una condición especial del cuerpo. El masaje no debe evitarse por miedo, sino ajustarse con conocimiento.

En Rak Saeng, utilizamos técnicas que respetan la fisiología de la mujer embarazada:

  • Evitamos presiones fuertes en ciertas zonas, y especialmente en la parte baja del abdomen, donde jamás se trabaja.
  • Usamos posturas cómodas, como decúbito lateral con cojines o apoyos, para no presionar la barriga ni forzar la espalda.
  • Escuchamos al cuerpo y a las emociones en todo momento. Cada mujer, cada embarazo y cada día son distintos.
  • No realizamos estiramientos profundos que puedan generar sensaciones intensas.
  • Adaptamos la duración e intensidad del masaje a las sensaciones y necesidades de la persona.

En definitiva, tratamos a la mujer embarazada como lo que es: una persona poderosa, sensible y cambiante, (“una persona sana, aunque sensible y cambiante»), no como una paciente frágil (no podemos decir “paciente”, mejor poner “no como una persona enferma”). No se trata de sobreprotegerla, sino de acompañarla con tacto, presencia y respeto (poner “y sentido común”).

La importancia de elegir profesionales cualificados

No todos los masajes son adecuados en el embarazo. Es fundamental acudir a centros especializados como Rak Saeng, donde los terapeutas conocen en profundidad las particularidades del cuerpo gestante y aplican técnicas seguras y eficaces.

Un masaje mal ejecutado o sin conocimiento de la anatomía en esta etapa puede ser incómodo o incluso contraproducente. Por eso, te recomendamos que confíes en profesionales con experiencia real en masaje prenatal.

Masaje y embarazo es una combinación posible y muy beneficiosa

El masaje, lejos de ser un riesgo, puede convertirse en un aliado fundamental durante el embarazo y el postparto. Solo hace falta experiencia, sensibilidad y respeto por el momento que atraviesa la mujer.

En Rak Saeng hemos acompañado a muchas futuras madres en este camino, combinando técnicas tradicionales tailandesas con una mirada integradora y actual. Si estás embarazada —o lo estarás pronto— y quieres cuidarte desde el respeto y el bienestar profundo, contacta con nosotros porque estaremos encantados de ayudarte.

Porque cuidar de ti es también cuidar de tu bebé. Y el masaje puede ser una forma hermosa de empezar ese camino.

Escuela Rak Saeng
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